31.1.12

Fe en Dios

Señor Jesús, elijo hoy poner mi mirada en Ti, el consumador de la fe.

Cuando Pablo escribió las palabras del versículo de hoy, Pablo se encontraba en la prisión encadenado. Pablo había sido arrestado por predicar las "buenas noticias". Todo lo que le rodeaba gritaba a vivas voces "limitaciones". Pero en vez de ver las cuatro paredes que lo detenían, Pablo seguía manteniendo sus ojos fijos en el Dios sin límites. Pablo ya estaba pensando en su próxima oportunidad para compartir el mensaje de salvación. Quizás, tú experimentas una situación similar a Pablo. Pareciera que estas encasillado y encadenado por una y otra adversidad en tu vida. Amigo (a), así como Pablo, deja de enfocarte en tus problemas y retos y pon tu mirada en Jesucristo, el consumador de la Fe. Mantén tu fe. Mantén tu esperanza en el Dios vivo a fin de que te abra las puertas que te limitan, y rompa las cadenas que te permitan lograr los sueños que el ha puesto en tu corazón.

Señor Jesús, elijo hoy poner mi mirada en Ti, el consumador de la fe. Determino enfocarme en las pasiones y sueños que tú has puesto en mi corazón. Confío en que tu estas obrando detrás del escenario abriéndome puertas de oportunidad para cumplir mi destino. Gracias Cristo por renovar mi esperanza. Te alabo y bendigo. Amen.

Oren también por nosotros, a fin de que el Señor nos abra las puertas para predicar el mensaje y anunciar el designio secreto de Cristo, pues por eso estoy preso. Colosenses 4:3 (DHH)

Cerca de Dios

Querido Padre Celestial, elijo acercarme a Ti.

La Biblia nos promete que si nos acercarnos a Dios, El se acercara a nosotros. ¿Cómo podemos acercarnos a Dios? Por un lado, el versículo de hoy adicionalmente nos dice que debemos mantener un corazón puro y sin mancha porque el pecado nos separa de Dios. Cuando nos mantenemos alejados de las cosas que no le agradan a Dios, nos acercamos a El. La Biblia también nos dice que nos acercamos a su presencia cuando lo buscamos con un corazón agradecido y le alabamos. Por otro lado, la Escritura nos dice que Dios se opone al orgulloso, pero le da gracia al humilde. Cuando vivimos con una actitud de humildad, nos acercamos a Dios.

Amigo (a), no hay nada mas importante en esta vida que acercarnos a Dios. Búscalo con un corazón limpio contrito y humillado y El se acercara a ti. Permite que Dios te hable por medio de su Palabra y la oración. Refúgiate en sus hermosas promesas y dale continuamente gracias y alaba su nombre y su amor y gracia estará contigo.

Querido Padre Celestial, elijo acercarme a Ti. Te entrego mi corazón. Perdóname Dios mío si te he ofendido. Quiero tenerte cerca de mí. Lléname con tu presencia para caminar en obediencia y cumplir tu voluntad. Te alabo y te bendigo en el nombre de tu Hijo Jesucristo. Amen
Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. (Santiago 4:8)

Agradecidos con Dios

¡Gracias por aceptarme tal como soy!

A principios del año 1800 una joven mujer que se llamaba Charlotte Elliott había resurgido con una de las más grandes y talentosas personalidades. Poseía talentos como escritora y poeta. Sin embargo, sus días de éxito parecían estar contados. Charlotte contrajo una extraña enfermedad que la confino a una silla de ruedas por el resto de sus días. Charlotte se amargo, y cayó víctima de una gran depresión perdiendo todo interés por la escritura y poseía. Un eminente predicador visito a la familia y cuando cenaban le comento a Charlotte que tenía la esperanza que ella se convirtiera en Cristiana. Charlotte se sintió ofendida por el comentario y comento que no deseaba platicar al respecto. Sin embargo unos días después Charlotte le comento al predicador, que no se podía quitar de su mente sus comentarios y deseaba saber como podía venir a Cristo. El le contesto, tu puedes venir a Cristo, "tal como eres". Charlotte, no solo se convirtió en cristiana sino que escribió uno de los más famosos Himnos Cristianos, "Tal Como Soy". Yo creo que Charlotte no se sentía merecedora del amor de Cristo, y el Señor le susurro en su espíritu: "Se todo acerca de ti. Se todo lo que has sufrido. Conozco todas tus imperfecciones, pecados y dolores. Yo cargue con todo en la cruz y te acepto tal como eres".

Gracias Padre Celestial por aceptarme tal como soy. Gracias por cargar en tu cuerpo todos mis pecados y darme esperanza de vida eterna. Gracias por sanar todas mis heridas. Ayúdame Señor a vivir una vida justa que sea agradable a tus ojos Amén.

Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados. I Pedro 2:24 (NVI)